Si bien los antojitos nos animan a comer más de la cuenta durante el embarazo, no deben ser  tomados comola excusa perfecta para excedernos en nuestra alimentación.

La cantidad de nutrientes en el primer trimestre de variar muy poco, pero camino al último periodo de gestación es necesario hacer cambios en la dieta debido a la demanda energética que necesitamos cubrir para ganar peso.

Nuestro bebé crecerá saludablemente si sabemos equilibrar los diferentes grupos de alimentos, desde el inicio del embarazo. Eso quiere decir que junto a las proteinas no podemos olvidar las frutas, las verduras o los cereales integrales, cuya ingesta es recomendable para disminuir las molestias gastrointestinales.

Bebe mucho líquido, evita las comidas copiosas, grasosas o muy condimentadas. Y no te olvides de la actividad física: notarás cierta ligereza en tus movimientos si no dejas de hacer ejercicios.