Si amas salir a correr, continúa ejercitándose también en el embarazo bajo las indicaciones de tu médico. Nosotras te acercamos los siguientes consejos:
En el primer trimestre presta atención a tus síntomas y varía tu entrenamiento habitual para mantenerte activa sin poner el riesgo la vida de tu bebé.
Una vez definida tu rutina diaria (kilometraje adecuado) mantente en él hasta el segundo trimestre de embarazo, pero en el último mes disminuye el tiempo que dedicas a esta actividad y también el ritmo. Es mejor alternar el ejercicio con las caminatas en caso de fatiga o molestias en la zona pélvica.
En el tercer trimestre de embarazo realiza caminatas por un corto tiempo, practicar deportes como la natación, yoga o pilates y recurrir a aparatos de bajo impacto como las bicicletas elípticas son otras alternativas si deseas cambiar de actividad física.
