El Tai Chi es eficaz en el tratamiento de distintos malestares. En el caso del post parto, puedes practicarlo siempre y cuando te hayas recuperado del parto.
El Tai Chi basa su rutina en ejercicios lentos y sencillos. A simple vista requiere de poco esfuerzo físico; pero, desarrolla la coordinación y mejora la estabilidad postural de tu cuerpo. Al practicarlo, mejorarás la percepción que tienes sobre tu figura.
Algunas madres realizan el Tai Chi con el bebé sujeto al pecho con un fular o en una mochila portabebés. Otras más expertas, llevan al bebé en la espalda. No obstante, si piensas que el bebé está expuesto a peligros, puedes practicarlo sola, de manera cómoda y segura.
