Dada la crisis de la deuda en la eurozona, el presidente de Francia Nicolas Sarkozy tuvo que asistir a una reunión con la canciller alemana Angela Merkel, mientras su esposa Carla Bruni se encontraba en labor de parto.
El Presidente acompañó a Carla Bruni a su llegada a la clínica, luego siguió con su agenda de trabajo. Después, regresó a la clínica a las 16:00 horas para visitar a su esposa por solo media hora y viajó a Fráncfort para hablar de los últimos preparativos de la cumbre de líderes de la Unión Europea que se realizará el próximo domingo.
Terminada la jornada, Nicolas Sarkozy llegó a las 23:00 de la noche a la clínica de La Muette para conocer a su pequeña Dalia, nombre que escogió la pareja para su recién nacida.
El Presidente dijo sentirse bendecido con el nacimiento de su bebé y recalcó que es una felicidad muy íntima.