¿Qué niño no se ha pasado horas y horas jugando con la pizarra? Imitan a sus profesores, dibujan paisajes, y todo lo que se les pase por la cabeza,  dejan mensajes... La verdad es que la pizarra puede ser una gran aliada de la diversión; es como una hoja en blaco sin fin, en la que cabe todo lo que se les ocurra, sólo tienen que borrar y volver a empezar. 

 

Pero además, hoy en día, la pizarra puede ser también una gran aliada de la decoración del hogar. Dar a nuestros hogares un toque moderno, con multitud de posibilidades y muy divertido para toda la familia, es posible con la pizarra. Cualquier rincón de la casa es susceptible de convertirse en una pizarra.

Aquí les dejamos algunas propuestas decorativas con la pizarra como protagonista, desde el baño hasta el pie de las copas, ¡en todo se puede pintar!

Fuente imágenes: pinterest.com