Después del parto, la mujer debe tener un control especial de la episiotomía y una adecuada higiene de la zona íntima. Por ello, te brindamos unos consejos para su mejor cuidado:

• Báñate de forma diaria, pero evita hacerlo en la bañera, en la piscina o en el mar.
• Duerme: en esta etapa es mejor adáptate al ritmo del sueño de tu bebé.
• Lava la zona de la episiotomía dos a tres veces al día con agua tibia y el jabón neutro. Luego, seca bien la zona. Puedes utilizar un secador de pelo con aire templado.
• Evita las compresas con plástico y cámbialas con frecuencia.
• La herida debe estar ventilada, por lo que no es recomendable usar tampones.
• Evita estar mucho tiempo de pie: así eliminarás la tensión en la región perineal.
• Ante la necesidad de cariño, no es necesaria la penetración para consumar el amor. Habla con tu pareja, pues es preciso tener un período de adaptación.

La episiotomía tarda en cicatrizar de siete a doce días y los hilos de sutura tardan más tiempo en caerse. Si la herida no te ha provocado ninguna molestia puedes visitar al especialista el décimo día después del parto. Caso contrario, monitorea tu estado con la ayuda del profesional.