Durante el embarazo tu cuerpo sufre cambios hormonales que tienen una repercusión directa en tu piel.
A veces las hormonas se disparan y la producción de grasa aumenta, pero en otros casos ocurre todo lo contrario-la piel está más seca y tirante por la ausencia de hidratación.
Por eso sigue nuestros consejos:
- Después de aplicar una leche limpiadora y un tónico, prepara un exfoliante compuesto, en especial de enzima de papaya, extracto de limón, aceite de uvas y cualquier otro elemento que sirva esencialmente para nutrir y proteger la piel.
- Luego, realiza un masaje con aceite de almendra dulce y germen de trigo, al que le seguirá la aplicación final de una mascarilla, compuesta con una serie de componentes activos esenciales de algas.