Probablemente las manicuras y pedicuras no sean una manera ideal de relajarse durante el embarazo, ya que las uñas pueden cambiar mucho durante este proceso.
Pueden crecer más rápido, más gruesas, y romperse con más facilidad. Si estás pasando por esta circunstancia, lo mejor será que las mantengas cortas y arregladas.
No abuses del esmalte de uñas y el quitaesmalte, pues tu piel puede absorber el olor de estos productos y puedes inhalarlos.
Si tienes un Spa o salón de belleza es probable que no te convenga pasar demasiado tiempo ahí durante tu embarazo.