Al pasar los nueve meses de embarazo en el posparto o al terminar la etapa de lactancia, el cabello de la mujer suele volverse más sensible. Tanto, que la pérdida de cabello se hace constante, y la preocupación por fortalecerlo también.
A la caída brusca de pelo se le llama “efluvio telóngeno posparto”. Suele durar entre tres y seis meses tras el nacimiento del bebé. Pasado este tiempo, el cabello deberá volver a la normalidad.
No hay por qué preocuparnos. Habla con tu médico y él te ayudará a mejorar la alimentación para fortalecer tu cabello y te brindará consejos para un correcto cuidado de este.