Un estudio financiado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud de Reino Unido ha demostrado que "no existe riesgo si comes o bebes durante el parto."
Esto se podría realizar solo cuando no se necesite anestesia general. O no se requiera de una cesaria. Y siempre que se ingiera alimento o bebida permitidos a la embarazada.
El estudio tuvo como muestra un total de 3.130 mujeres. Sin embargo, algunos hospitales de Reino unido al observar que esa actividad tampoco trae beneficios han decidido no aplicarlo en las asistencias de parto.