Durante el embarazo nuestra piel requiere de un cuidado especial. Las zonas especialmente sensibles en esta etapa son: las piernas, el adbomen, la espalda y los senos. Así previenes la aparición de las manchas en la piel.
En el caso de las piernas, los masajes deben hacerse de arriba hacia abajo, el aceite de naranja es ideal para disminuir la hinchazón. Si tienes adormecimiento ayudará en la circulación. Y para las várices, lo mejor serán los baños con agua fría y apoyarlas en alto por algunos minutos justo antes de dormir.
Cuida la piel de tu abdomen con el uso de una crema anti estrías por las noches y una rehidratante en las mañanas. Para el baño es preferible un gel dermatológico. Consulta con tu médico que productos serían más recomendables para mantener la elasticidad de tu piel.
Los ejercicios son ideales para reducir los dolores de espalda. En este punto es aconsejable conversar con un entrenador y junto a tu doctor idear una rutina física con posturas adecuadas para tu embarazo.
En los pechos también aparecen las desagradables estrías, pero si diariamente masajeas esta zona con toques circulares será muy efectivo. Después de la lactancia tonifica tu piel con baños de agua fría y caliente. Recuerda, además, usar un sostén adecuado para mujeres embarazadas: debe cumplir su función sin ser demasiado apretado.
