Desde la antigüedad el embarazo se ha visto como un fenómeno milagroso. Para explicar este bello acontecimiento, se dio paso a las creencias.
Te indicamos algunas adivinaciones con respecto al sexo de tu bebé:
- Si la madre desarrolla más el abdomen y los senos, la descendencia será un varón y si crece más los glúteos, será una mujer.
- Si de improviso le pides a la embarazada qué enseñe la mano y ésta te muestra la palma, es que espera una niña: y si te enseña el dorso, entonces será un niño.
- Si lanzas la zapatilla al aire de la futura madre y esta cae al suelo con la suela hacia arriba, va nacer un niño. En el caso contrario, será una niña.
- Si observas el vientre de la embarazada y esta lo tiene abombado, tendrá una niña. Y si es puntiagudo será un niño.