Beyoncé y su esposo Jay-Z decidieron evitar el mal uso del nombre de su hija Blue Ivy Carter patentándolo a nombre de la pareja.
Según The Washington Post, la pareja presentó una solicitud a la Oficina de Marcas y Patente de Estados Unidos para proteger el nombre de su primogénita. Esto porque la pareja notó que unos diseñadores querían hacer negocio con su nombre.
Por ejemplo, el diseñador Joseph Mbeh quería patentar el nombre Blue Ivy Carter NYC como su empresa. Y días después, intentaron nuevamente comercializarlo como Blue Ivy Carter IV para una línea de perfumes.
