Beyoncé, su esposo Jay-Z y la recién nacida Blue Ivy abandonaron el hospital Lenox Hill, en New York, tras realizar un operativo de seguridad casi de película de acción.
La madrugada de este martes, la pareja hizo creer a los paparazzi que salían del hospital escoltados por una serie de vehículos, cuando en realidad la familia viajaba a bordo de un automóvil con rumbo distinto. Así Beyoncé y la pequeña Blue Ivy evitaron el asedio de la prensa y los flashes.
Beyoncé y su esposo Jay-Z salieron por una puerta lateral del hospital. Las calles aledañas fueron cerradas para el tranquilo desplazamiento de la diva y su primera hija.
